No es de extrañar que las velocidades de descarga y carga se hayan vuelto abismales y por eso las conexiones Wi-Fi sufren pérdidas de velocidad con más frecuencia que nunca. La solución es aparentemente obvia: necesita un nuevo enrutador WiFi.
Pero antes de ir a Amazon y comprar el modelo más demandado, espere un segundo y permítanos explicar qué opciones tiene para fortalecer la red inalámbrica de su hogar. Es decir, queremos hablar sobre la diferencia entre las redes en malla y las redes radiales (denominadas «hub and spoke»).
La mayoría de los usuarios domésticos utilizan la topología en estrella. Esta topología se caracteriza por un enrutador central conectado a Internet y dispositivos periféricos, llamados nodos, que se conectan a Internet a través del enrutador central.
La principal ventaja de esta topología de red es lo fácil que es configurarla. En la mayoría de los casos, todo lo que tiene que hacer es conectar dos cables al enrutador central y seleccionar una contraseña de WiFi. La principal desventaja, por otro lado, es la falta inherente de escalabilidad.
Debido a que todos los dispositivos que desean conectarse a Internet deben pasar por un enrutador central único, es muy fácil llegar al punto en que el enrutador simplemente no puede procesar más información en tiempo real, lo que produce ralentizaciones y retrasos.
Podría, por supuesto, obtener un enrutador mejor, pero eso sólo le daría algo de tiempo sin resolver realmente el problema subyacente. Las redes de malla representan una solución a prueba de obsolescencia.
Una red de malla se compone de múltiples puntos de acceso que se conectan directamente entre sí. Para que una red de malla funcione, sólo hay que conectar un punto de acceso a Internet, pero también es posible conectar más de un punto de acceso a Internet por motivos de rendimiento.
En lugar de ir directamente a un único enrutador central, los datos en las redes de malla saltan de un nodo a otro hasta que llegan a un punto de acceso conectado a Internet. Si un nodo en una red de malla se daña, la red puede curarse automáticamente y redirigir los datos.
Un nuevo nodo se puede conectar a una red de malla de forma automática, haciendo la red más fuerte y al mismo tiempo aprovechando su ancho de banda.
La principal desventaja de las redes en malla radica en su complejidad. Hasta hace relativamente poco tiempo, no había tantos sistemas domésticos de red en malla, que pudieran desplegarse sin mucha configuración desde el primer momento. La situación ha cambiado, sin embargo, con empresas como Google que ofrecen unas soluciones WiFi de malla doméstica asequibles y listas para su adopción masiva.